

¿Por qué se celebra?
Cada 3 de diciembre Argentina celebra el Día del Médico, una fecha que tiene el objetivo de reconocer a quienes dedican su vida profesional al cuidado de la salud. Pero, ¿de dónde surge esta conmemoración y por qué tiene un significado tan especial?
La fecha rinde homenaje al nacimiento de Carlos Juan Finlay Barrés, un médico y científico cubano cuyo trabajo cambió la historia de la medicina. En el siglo XIX, el Dr. Finlay Barrés descubrió que la fiebre amarilla se transmitía principalmente a través del Aedes aegypti, mosquito que en la actualidad transmite los virus que provocan Zika, Dengue y Chikunguya.

Su afirmación inicialmente encontró resistencias y rechazos en el mundo médico de su época, que consideraba que el contagio se daba por el contacto con objetos o vestimentas de personas que habían portado esta enfermedad. Pero en 1901, una comisión creada en Estados Unidos para combatir la fiebre amarilla comprobó que la teoría del Dr. Finlay Barrés era cierta. Así, su hallazgo posibilitó controlar esta enfermedad en gran parte del mundo.
La iniciativa de celebrar esta fecha en su honor surgió de la Asociación Médica Panamericana en 1955, y en Argentina fue adoptada oficialmente un año después por la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA). Desde entonces, el país se une a otros rincones del continente para destacar la labor de los profesionales que cuidan nuestra salud.
El Día del Médico no solo reconoce la formación académica y técnica de estos profesionales, sino también su compromiso humano. Desde la guardia hasta el consultorio, los médicos enfrentan cada día desafíos emocionales y físicos, siempre con un objetivo en mente: mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Por eso, cada 3 de diciembre es una oportunidad para agradecer a quienes dedican su vida a sanar y acompañar. Porque detrás de cada recomendación, receta, diagnóstico o cirugía, hay una historia de esfuerzo, vocación y humanidad que merece ser reconocida y celebrada.
¡Feliz Día del Médico!