El blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más buscados para mejorar la apariencia de la sonrisa. Sin embargo, alrededor de esta práctica circulan muchos mitos y consejos caseros que pueden perjudicar la salud bucal si no se aplican con criterio y supervisión profesional.

La Dra. Patricia Hermida, especialista en prótesis, blanqueamiento y estética dental del Centro Odontológico Monserrat, nos cuenta cómo realizar este procedimiento de manera segura y efectiva.

Uno de los mitos más comunes sostiene que los remedios caseros, como el bicarbonato, el limón o el carbón activado, son seguros y tan eficaces como los tratamientos profesionales. La realidad es que, aunque pueden ofrecer una leve mejora superficial, son altamente abrasivos o ácidos, lo que puede dañar el esmalte dental y aumentar la sensibilidad. Otro mito frecuente indica que el blanqueamiento no es seguro para todos. Es importante decir que los riesgos aparecen cuando se intenta hacer por cuenta propia, sin indicación profesional.

También es habitual creer que el blanqueamiento dejará los dientes completamente blancos. La verdad es que los tratamientos aclaran entre uno y dos tonos, y cada persona tiene un color natural diferente. Las sonrisas extremadamente blancas que suelen verse en celebridades, por ejemplo, se logran generalmente con carillas dentales, no con blanqueamiento. Otro error común es pensar que el efecto del tratamiento dura para siempre, siendo que la duración depende del cuidado posterior, los hábitos alimenticios, la higiene y el estilo de vida del paciente.

El blanqueamiento casero, sin asesoramiento profesional, conlleva varios riesgos. Entre ellos, el desgaste del esmalte dental debido al uso de sustancias abrasivas, lo que provoca sensibilidad y aumenta la posibilidad de nuevas manchas. Además, pueden presentarse quemaduras o irritaciones en encías y mucosas si no se utilizan barreras protectoras. 

En conclusión, el blanqueamiento dental puede ofrecer resultados estéticos visibles y satisfactorios, pero siempre debe realizarse con responsabilidad y bajo asesoramiento profesional. Los atajos caseros, aunque parezcan accesibles, pueden terminar saliendo caros si comprometen la salud bucal. Una sonrisa radiante merece cuidados adecuados y expertos que guíen el proceso.

Especialista en Prótesis, Blanqueamiento y Estética Dental. Centro Odontológico Monserrat