Licenciada Mercedes Porello
Psicóloga clínica y docente M.N. 23493

Del suicidio sí se habla: conversemos para prevenir.

En el Día Mundial de la Prevención contra el Suicidio, OSPOCE se une a los esfuerzos globales para abrir el diálogo sobre el suicidio, buscando eliminar prejuicios y promover una cultura de comprensión y apoyo.

Quitemos prejuicios.

“Los suicidas son personas que están atravesando una depresión”.
El suicidio es una problemática trasversal y multicausal.

Puede afectar a personas con distintos estados de salud mental, a adultos, niños, adolescentes y ancianos, a personas de distintos géneros e identidades. Además, sus causas pueden tener orígenes múltiples y complejos.

"Las personas que piensan en suicidarse tienen el deseo de morir".
Las personas con conductas o pensamientos suicidas no tienen el deseo de morir sino de terminar con un sufrimiento.

Si te sentís identificado con esta aseveración, recordá que incluso si tu situación parece irreparable ahora el suicidio no es la solución. Los sentimientos suicidas son transitorios y se pueden superar con el apoyo adecuado. No olvides que no estás solo, hay personas en tu vida que se preocupan por vos y quieren que estés acá.

“Hablar con una persona sobre sus intenciones de suicidarse, incrementa el riesgo”.
La validación del estado emocional de la persona puede reducir significativamente su angustia.

Abramos la conversación.

Se suele creer que la persona que piensa en quitarse la vida, no lo dice ni lo demuestra. Sin embargo, en algunos casos pueden aparecer estas señales previas de alarma: 

  • Aislamiento y retraimiento.
  • Desinterés y desmotivación.
  • Sensación de estar atrapado en una situación intolerable.
  • Episodios de llanto y angustia inconsolable.
  • Desesperanza e ideas negativas persistentes.
  • Dificultades para dormir y comer. 
  • Cambios poco saludables en la dieta y/o en el sueño.
  • Comportamientos peligrosos o imprudentes.
  • Abrupto cambio de la angustia a la tranquilidad.
  • Resolución repentina de asuntos pendientes.

¿Cómo actuar?

Si conocés a alguien que presenta esas señales de alarma:

acompañala a buscar ayuda de un profesional de la salud mental o acudir al hospital general más cercano.

si una persona te cuenta que está pensando en terminar con su vida, mantené la calma y no reacciones juzgándola. El suicidio no puede ser definido en términos de “bueno” o “malo”, se trata de una situación de sufrimiento.

cuando te hable sobre las emociones y pensamientos que está atravesando, no desestimes su relato ni intentes brindarle soluciones. Escuchala, validala y ayudala a explorar opciones para buscar ayuda y seguridad.

acércate activamente y conversá con ella. Generar espacios y momentos de confianza donde esa persona se sienta acompañada, puede reducir significativamente la angustia.

también es fundamental que cuides tu bienestar mental  y busques tu propio apoyo.

Si vos mismo estás experimentando estas señales de alarma, garantizá tu seguridad con las siguientes acciones:

contactate urgentemente con algún adulto en quien confíes o con las líneas de nacionales de salud mental y sé sincero sobre cómo te sentís.

  • star acompañado por personas que te apoyen y validen puede ayudar a aliviar parte de tu angustia. Podés hablar con alguien cercano a vos o con voluntarios de la línea de asistencia al suicida que hayan recibido formación adecuada para escucharte y acompañarte.

Si necesitas ayuda para hacerlo, pedile a una persona de confianza que te quite o restrinja el acceso a ellas.

un profesional de la salud mental puede ayudarte a identificar las fuentes de los pensamientos suicidas, adquirir herramientas y obtener apoyo a largo plazo.

0800 999 0091

 Línea telefónica Nacional y Gratuita de Salud Mental.

0800 345 1435

Asistencia al Suicida

En este día de concientización, te invitamos a compartir esta información para difundir conciencia y apoyar la prevención. ¡Juntos podemos contribuir a crear un entorno más comprensivo y solidario!