Durante en invierno, es crucial tomar medidas para protegernos de enfermedades que suelen ser más frecuentes en estas épocas como es la gripe.
Una de las formas más efectivas de cuidarnos contra la gripe es mediante la vacunación antigripal. Esta ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a prevenir la propagación, especialmente en grupos de alto riesgo como niños pequeños, adultos mayores y personas con condiciones médicas crónicas.

¿Para qué sirve?
Es una herramienta esencial para proteger la salud individual y comunitaria.

¿Cuándo aplicarla?
La vacunación antigripal debe ser efectuada idealmente antes del comienzo del invierno (etapa de mayor circulación del virus influenza).

¿A quién está dirigida?
· Personal de salud.
· Personas gestantes: en cada embarazo y en cualquier trimestre de la gestación.
· Personas de 6 a 24 meses y de 2 a 8 años inclusive con factores de riesgo: deben recibir dos dosis separadas al menos de 4 semanas, excepto quienes hubiesen recibido dos dosis anteriormente a quienes les corresponde una dosis.
· Personas de 9 a 64 años inclusive con factores de riesgo y de 65 años o más: una dosis anual.
· Personas puérperas hasta el egreso de la maternidad (máximo 10 días), si no recibiera la vacuna durante el embarazo.
· Personal Estratégico. Personal cuyo desempeño es clave para mantener las funciones esenciales (ej. fuerzas de seguridad del estado).

Grupos de riesgo:
· Enfermos pulmonares crónicos (asma severa, bronquitis crónica, enfisema).
· Enfermos cardíacos crónicos (insuficiencia cardíaca o enfermedad coronaria).
· Diabéticos. Enfermos con sistema inmune débil (insuficiencia renal crónica, trasplantados o en plan de trasplante de un órgano sólido, HIV, infectados por lupus o enfermedades del colágeno) y quienes reciben corticoides.
· Enfermos de cáncer.
· Quienes hayan sido operados del bazo.
· Mujeres embarazadas, independientemente del trimestre.
· Puérperas (hasta 10 días post parto).
· Menores de 2 años.

¿Qué síntomas puedo tener luego de la aplicación?
De forma ocasional, puede aparecer fiebre, dolor muscular y/o malestar general en las 12 horas posteriores a la inyección y durante 1 o 2 días. También, molestias en el sitio de la inyección. Esta reacción es más frecuente la primera vez que se recibe la vacuna.

La vacuna antigripal es una herramienta importante para proteger la salud pública y prevenir la propagación de la gripe.

Ante la menor duda sobre la aplicación de las vacunas consulta a tu médico de cabecera.

Fuente: Gobierno de la ciudad/Ministerio de Salud

Especialista en Cardiología Director Médico de Centro Médico Monserrat MN: 90841