Llegamos a diciembre, el año se termina y todo se acelera…, Aún más. En este mes tan especial los eventos sociales, los compromisos y las reuniones familiares nos llevan a estados emocionales que muchas veces son contradictorias.

Época de balances y reflexiones, cierre de actividades y sensación de cansancio, se entremezclan con la esperanza de un nuevo comienzo.

Cada uno tendrá su propio significado de este 2024, según como lo haya vivido y que sucesos ha  experimentado. Resulta inevitable que en estas fechas hagamos un recorrido por los diferentes momentos que pasamos durante el año y eso nos conecta con distintas emociones más o menos intensas. Alegría por los logros, tristezas si hubo pérdidas, frustración por las metas no alcanzadas, inquietud frente a la incertidumbre.

Colmado de tradiciones asociadas a los festejos también nos sentimos presionados y tratamos de sofocar todo este torbellino interior, lo cual termina generando mayor sensación de agotamiento.

Por todo esto es muy importante poder hacer una pausa, frenarnos y reconocer lo que nos esté sucediendo. Identificar y validar nuestras emociones. Aceptar nuestra realidad y tratar de potenciar lo mejor. Poner límites saludables para cuidar nuestra salud integral.

Prestar atención a los excesos es especialmente importante en el consumo del alcohol para evitar accidentes. Analizar factores de riesgo en el uso de la pirotecnia para evitar quemaduras y cuidar a los niños con autismo que pueden sentirse abrumado con los ruidos y las luces intensas.

Elegir nuestras compañías, en la medida de lo posible. Muchas veces uno se encuentra obligado a compartir la fiesta con familiares con quien tiene un vínculo conflictivo. En ese caso ayuda mucho dárselo oportunidad de perdonar, perdonarse y ejercitar la compasión. T odos tenemos defectos y muchas veces nos cuesta ver las cosas desde otra perspectiva.

Finalmente, llegó otro diciembre y acá estamos: en constante cambio y adaptación.

Cultivemos la gratitud, apreciamos lo positivo de la vida y renovemos nuestras ilusiones con nuevos proyectos que den sentido a nuestro tiempo.

Licenciada Mercedes Porello
Psicóloga clínica y docente M.N. 23493

Psicóloga clínica y docente. Psicóloga del "Programa de Prevención Mi Bienestar Integral" M.N. 23493