El agua es fundamental para el desarrollo sustentable y socio económico, para la energía, la producción de alimentos y sobretodo, para la supervivencia de las especies.
Sin agua sería imposible la vida, y es por eso en que desde nuestro lugar hacemos hincapié en cuidarla, y debemos hacerlo cada uno de nosotros, conscientemente, ya que el desperdicio que se hace individualmente es muy alto.
El agua es la que transporta los nutrientes a las células, colabora con la digestión, en la circulación de la sangre, flexibiliza los tejidos y participa además en el buen funcionamiento del cerebro y los nervios.
¡Cómo no cuidarla!
Empecemos por cosas simples y cotidianas como no dejar las canillas abiertas cuando no se usan, y no regar en exceso (hacerlo con agua de lluvia como explicamos en Reciclaje).
Podemos estar sin comer por un periodo más largo que el que podemos estar sin beber agua ya que nos deshidrataríamos muy rápido. Ahorrando agua reducimos la contaminación y también el ahorro de combustible. Debemos cambiar el estilo de vida para reducir el consumo de este vital recurso y así hacerlo naturalmente.
Agua que no has de beber, NO LA DEJES CORRER…