En un principio, la mayoría de la gente no tenía una idea clara de lo que significaba el reciclaje. En la actualidad, muchas personas lo practican como algo común y cotidiano, y muchos municipios promueven distintas maneras de reciclar, como el día verde de recolección de reciclables, las «botellas de amor» para los envases de plástico de un solo uso, los puntos de recepción de residuos electrónicos (como pilas, monitores de PC, cargadores en desuso) y aceites comestibles usados.
Estas acciones por parte de los municipios son muy importantes, ya que estos residuos son peligrosos y anteriormente no teníamos dónde descartarlos de forma segura. Es fundamental que la comunidad adopte estas prácticas y las concrete con acciones.
De las 3 R (reducir, reciclar, reutilizar), la más importante es reducir el consumo de envases de plástico y otros materiales no reutilizables.
Reciclar ayuda a mantener los hábitats naturales, ahorrar energía, luchar contra el cambio climático, crear y mantener empleos «verdes» y posibilitar la creación de nuevos productos. Además de fomentar el consumo responsable y ahorrar recursos naturales, también disminuye la dependencia del petróleo y ahorra dinero.
No cabe duda de que reciclar es parte de nuestra evolución. Ahorrando energía, podemos combatir el cambio climático.