El cuidado de la salud bucal previene futuras infecciones que pueden generar dolor y malestar, afectando a nuestra salud general.
Se recomienda:
Incorporar el hábito del cepillado por las mañanas, después de cada comida y por las noches antes de acostarse.
Higienizar la boca por sectores para asegurar el cepillado de todas las caras de los dientes (arriba, abajo, adelante y atrás).
Utilizar un cepillo adecuado con cabezal pequeño, cerdas suaves y mango antideslizante. Hacer el recambio del mismo cada 3 meses.
Emplear elementos interdentales (hilos, cepillos interdentales) para complementar la higiene y pastas fluoradas que previenen las caries y fortalecen el esmalte dental.
Equilibrar la dieta evitando excesos de golosinas, gaseosas, jugos y alimentos dulces.